Sus historias, abundantes, me fascinaban. Eran, con su cariño, estímulo de mi fantasía
BIENVENIDOS
Os agradezco y os doy la bienvenida a todos.
Espero que desde estás páginas podamos vivir, en la distancia no menos que en la cercanía, momentos de satisfacción y de crecimiento intelectual, moral y de enriquecedora amistad.
Con sincero corazón y con la voluntad de emprender con todos vosotros una nueva etapa de comunicación e intercambio de noticias y de problemas, de diálogo y deseadas soluciones, os acojo con los brazos abiertos, con la intención también de vivir juntos la historia de nuestro tiempo. No hemos de olvidar que nosotros también hacemos historia, la nuestra personal y la de los demás.
Con los mejores propósitos de fomentar la paz, la justicia y la solidaridad, os espero en este maravilloso rincón de la técnica de la comunicación moderna, puesta a nuestra disposición por la providencia y por la inteligencia humana.